SIERVOS DE LA REINA ARAÑA

Este blog es un más un compendio de nuestra partida que un diario de campaña y cada día sigue creciendo. Espero que sea de vuestro agrado.

Un saludo a todos.

22/2/09

El Ocaso de Norrill: La Tumba de un Héroe

Una vez en tierra firme, los compañeros decidieron subir las escaleras, al fin y al cabo no había otra posibilidad, quizá volver al agua, pero eso no era una opción.
Ya en las puertas de la torre, decidieron entrar con el máximo sigilo posible. Se adentraron en una gran sala de esplendorosa belleza de no ser la imagen apocalíptica de las decenas de cadáveres esparcidos por el suelo, el fuerte hedor a putrefacción casi empañaba por completo la belleza de una estatua de cristal que se alzaba hacia el final de la sala. Tras un registro superficial, Norrill se acercó a la puerta norte de donde emanaban unos sonidos algo desconcertantes. Dos trasgos jugueteaban con algo en el interior de un barril, un desafortunado intercambio de golpes por ambos bandos hizo alargar el encuentro más de lo debido con un predecible final, dos trasgos menos apestaban el semiplano. El contenido del barril sorprendió a todos, un elfo lunar se acurrucaba temeroso en su interior.
Los compañeros lo aceptaron sin demasiados reparos en el grupo, además su objetivo era similar, Garion, pues así se llamaba el elfo, explicó su breve historia de aventurero, el anciano del bosque predijo que el también era uno de los e
legidos para llevar a cabo la misión y aunque no era muy experto, todos en el grupo coincidieron en que sería en cualquier caso útil.
El mayor número de héroes en los que se estaban convirtiendo casi no fue suficiente para acabar con su siguiente escollo, una horda de esqueletos y zombis utilizaron una acertada estrategia para ahogar las posibilidades del grupo, ni Tessela ni Norrill estaban hoy a la altura, los conjuros de Akrurk no eran lo suficientemente efectivos, la agilidad de Triss no llevaba a ninguna parte y Garion pagó su inexperiencia. Norrill fue noqueado y sus heridas tenían mala pinta, Akrurk logró deslizarse entre la refriega para alcanzarle un brebaje mágico cuando ya parecía todo perdido.
Finalmente acabaron con la amenaza pero a un alto precio, con lo cual decidieron tomárselo con calma y descansar un poco antes de continuar.
Al día siguiente, tras una noche bastante tranquila, la compañía siguió adentrándose en la torre. En una sala con una gran fuente, que Akrurk aseguró no contener magia, encontraron un cadáver que al parecer había sido arrastrado de
sde una sala contigua. Una vez más Norrill se acercó con sigilo a la puerta y la abrió.
Otro cadáver, esta vez despellejado de cintura para arriba y con sus ropas tiradas a un lado parecían ser el único contenido. El mago advirtió en más de dos ocasiones que no le gustaba tal escenario y permaneció junto a Triss a una distancia prudente. Norrill, sopesó las advertencias y decidió investigar más a fondo, entre las ropas, la piel ausente del cadáver cobró vida y su embestida contra el guerrero fue tan violenta que todos decidieron huir y atrancar la puerta. Pero la horrible abominación se escurrió por la rendija de la puerta y apareció de nuevo. De poco sirvió la táctica ideada por Garion de prenderle fuego, un nuevo golpetazo a Norrill acabó con la existencia del guerrero y sin tiempo para llorar su muerte, los supervivientes abandonaron la zona. Tomar otro rumbo parecía ser lo más correcto en un primer momento, evitar tal aberración se convirtió en una prioridad. Decidieron explorar otra sala y entraron en lo que parecía ser un vestidor. Una extraña criatura dormitaba y Garion decidió acechar al extraño ser para intentar asestarle un golpe de gracia antes de que supusiera un obstáculo mayor. El golpe no fue todo lo acertado que hubiera cabido esperar y una mezcla entre oso y pájaro, ahora herido se alzó con un terrible alarido, Garion y Tessela no aguantaron sus embestidas y tan sólo un hechizo del mago les dio la oportunidad de ponerse a salvo. Los cuatro supervivientes abandonaron la torre, necesitaban meditar sobre lo ocurrido allí dentro, habían perdido a Norrill y Tessela estaba especialmente afectada, ya que era un miembro de su tribu. Garion malherido y el resto, desesperados sin saber qué camino tomar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Enlace a una página con dos máximas de Sun Tzu ("el arte de la guerra") que espero que hayamos aprendido: http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=959 .
Por mi parte apenas conocía a Norrill como para saber que epitafio dedicarle, pero debo agradecerle que me rescatara y ya en la puerta tuvo la mala suerte de recibir los ataques del pellejo apocalíptico valor de desafío 8 (lo menos, xD; la piel original sería de un dragón rojo...), si me hubieran atacado a mi estaría muerto en su lugar. Y bueno, lo del Oso Lechuza... ¡maldito anciano estafador!