SIERVOS DE LA REINA ARAÑA

Este blog es un más un compendio de nuestra partida que un diario de campaña y cada día sigue creciendo. Espero que sea de vuestro agrado.

Un saludo a todos.

12/9/09

En Busca de Randal Morn

Los compañeros tenían claro que debían ir al bosque del Acoso de la Araña tras leer la nota de Randal Morn, pero la necesidad de provisiones les hizo optar por volver a Cataratas de la Daga.
El camino de vuelta al pueblo fue más o menos tranquilo aunque Lía, la elfa, se mostraba algo más distante de lo normal. Así llegaron a La Roca Roja, una de las pocas posadas que se mantenía activa tras la ocupación Zhentarim.
Lía, sin dar demasiadas explicaciones, dijo que abandonaba la búsqueda del legítimo Randal ya que tenía ciertos asuntos que cumplir. Por su parte, Edgar se aproximó a un taciturno mago dentro de la posada. Se trataba de Akrurk quien puso sus recién aprendidos conjuros al servicio del grupo, tras una breve conversación, Edgar afirmó que había cumplido su misión y era hora de abandonar las Tierras de los Valles y volver a Hálruei.
Como ya era una hora avanzada, el recién reformado grupo decidió hospedarse en la posada. Akrurk vendió algunas de sus pertenencias a un mercader e invitó a sus nuevos compañeros a pasar la noche en La Roca Roja.
A la mañana siguiente, todos excepto el mago habían pasado una noche poco confortable, pero a pesar de todo tenían el ánimo necesario para continuar con su objetivo. Se dirigieron hacia el bosque del Acoso de la Araña. El denso bosque tan sólo albergaba un estrecho sendero por donde no podían continuar a pie, primero el mago y después el resto del grupo desmontaron sus corceles y se adentraron en la maleza.
Tras unas cuantas millas cortando y abriéndose paso entre la espesura, observaron que estaba anocheciendo, pero decidieron seguir por el abrupto sendero un poco más adelante. Djinn vió algo moverse entre la maleza, dirigiéndose rápidamente hacia el grupo. El tieflin lanzó dos virotes al bulto y al parecer acertó a algo. Pronto, los héroes se vieron acorralados por cuatro lobos hambrientos y empezó la refriega, al principio se vieron sobrepasados por la temeridad de las fieras, pero poco a poco, el grupo se fue abriendo paso con una combinación casi perfecta de espada y brujería. Finalmente los animales cayeron y los sanadores Ëberk y Jaster, curaron las heridas de los que habían sufrido alguna mordedura de los lobos. Tras esto, decidieron descansar, pues la oscuridad del bosque parecía albergar peligros infranqueables.
Durante la noche, todos parecían haber tenido el mismo sueño: el héroe se había convertido en una especie de águila y sobrevolaba las nubes, poco mas tarde descendía hasta el bosque hacia un conjunto de luces en su interior que se dirigía hacia un claro donde se hallaban las ruinas de una vieja torre y una voz fantasmal surgía de la nada pidiendo "ayuda".
El mago negó haber tenido ese sueño, lo cual no era de extrañar pues era el único que había dormido bien la noche anterior pero creó ciertas suspicacias entre el grupo. Como se dijeron unos a otros, no era la mejor noche que habían pasado pero tenían que seguir adelante, Randal estaba probablemente en peligro y la hora estaba muy avanzada.
A lo lejos divisaron un claro y sin pensarlo dos veces, se adentraron en él. Para su sorpresa, una patrulla zhentarim les estaba esperando, apoyados por un terrible terodáctilo. Cron, que portaba la espada de los valles, pudo repeler un terrible rayo relampagueante que lanzaron dos magos, quienes recibieron su propia medicina. Akrurk, con gran fortuna y gracias a su compañero Ikeron, logró zafarse del combate cuerpo a cuerpo y fue capaz de lanzar su mas terrible conjuro: Una gran esfera llameante salió de sus dedos e incendió al mago que seguía con vida. Mientras tanto, Jaster se desenvolvía muy bien con su espada bastarda en el combate y Djinn lanzaba con gran destreza sus virotes.
Finalmente la batalla no produjo heridos de consecuencia pero el grupo comprendió que debían andar con ojo dentro del bosque, pues no estaban solos...

3 comentarios:

Jaster dijo...

"... El grupo se fue abriendo paso con una combinación casi perfecta de espada y brujería...". Creo que el narrador ha sufrido los efectos de la grandiosidad de la literatura erótica, de hecho yo mismo planteé (y fue ignorada) luego una discusión grupal sobre nuestra forma de batalla en próximos encuentros, porque atacar sin ton ni son, escondernos y el "salvese quién pueda" del grupo es peligroso. Para una combinación casi perfecta deberíamos haber acabado con ellos con un solo espadazo, porque que yo recuerde el mago solo lanzó un hechizo, xD.

Caelestis dijo...

El mago es dios

Jaster dijo...

Como mucho deidad menor local, uno de esos que tienen como arma predilecta un bastón y que es adorado por los parsimoniosos y sin trabajo ("parados", xD).