Un Terrible Final

Tras acabar con los esqueletos, el monje cogió las riendas del grupo y los dirigió hacia el interior de un pórtico. Una serie de corredores trabajados de albañilería se extendían a este lado de la caverna.
Primero accedieron a lo que parecía ser una cocina con un gran caldero, Kirethe, se acercó para examinar lo que se estaba cocinando y un extraño animal volador cayó justo a su lado. El ser volador parecía más preocupado por huir que por luchar pero no tuvo tiempo para reaccionar, el guerrero le asestó un espadazo que acabó con su vida. Un desgarrador aullido se oyó desde el norte de las cavernas cuando el animal fue extinguido.
Tras examinar la estancia, Aren se hizo rápidamente con una red que colgaba de un gancho, probablemente la Red de Sueños y Garion descubrió una puerta oculta tras unas ramas y plantas inusuales dentro de la estancia.
La puerta oculta les llevó a un pequeño cuarto donde tres vitrinas guardaban manuscritos, pergaminos y libros escritos por Colderan. Kirethe se apropió de los libros que se le antojaron valiosos.
Mas adelante accedieron a otra sala donde al parecer había varios afectados por la fiebre, los examinaron superficialmente pero finalmente no supieron muy bien que hacer y los dejaron sin más, más adelante quizá sabrían que hacer con ellos. Les sorprendió que las víctimas eran tan dispares como un niño o un guardia de los zhentarim.
En otra habitación encontraron un almacén con armas corrientes y una cama improvisada que al parecer había sido utilizada recientemente, Kirethe lanzó una rata dentro de las sábanas, quien quiera que durmiera allí seguramente no sería un buen hombre.
Finalmente accedieron tras una puerta a un largo pasillo donde una vez más, Garion descubrió una puerta secreta que les llevó a un pequeño tesoro. Encontraron una figurita de un enano ahorcado que a Aren no le hizo la menor gracia.
El pasillo parecía continuar eternamente e incluso cruzar el río Tesh por debajo y finalmente llegaron al final, una pared que parecía ocultar algo más que simplemente eso. El elfo dijo que se trataba de una puerta secreta. La sorpresa era lo que se encontraba al otro lado, nada menos que el despacho de Trent en la Torre del Alguacil. El comandante zhentarim se vio tan sorprendido como los propios compañeros, en otra situación no hubiera dudado en acabar con sus vidas, pero eran sus socios y lo estaban haciendo francamente bien así que les animó a acabar con lo que quiera que aún vivía dentro de esas cavernas.
Finalmente accedieron por la ultima entrada que les quedaba por explorar y como no, se encontraron con el Señor-Mago Colderan. Éste les trató de distraer mientras dos noctumbras rodeaban. Garion que no quería dejarse sorprender, atacó sin miramientos a uno de sus esbirros y la encarnizada lucha comenzó. Todos los compañeros parecían estar en baja forma para el combate y no ofrecían demasiada resistencia a los conjuros que el mago iba convocando. El primero fue una araña terrible con la que Kirethe acabó de un espadazo, después una plaga de extraños insectos que se emparejaron con todos los compañeros.
El gigantón Kirethe decidió entonces atacar directamente al mago, una gran idea con un éxito desastroso. El mago le lanzó un conjuro que mermó terriblemente su fuerza, pero aún así, el guerrero logró alcanzarle con su espadón.
Mientras tanto el resto de compañeros seguían teniendo más problemas de lo esperado contra las noctumbras aunque una de ellas pereció.
El mago, viéndose acorralado por la espada del guerrero y la pared de su guarida, decidió lanzar su más letal conjuro, una gran bola de fuego nació de sus manos aniquilando prácticamente a todos, incluida la noctumbra. Tessela y Triss fueron las únicas supervivientes. La semiorca entonces se lanzó contra Colderan pero éste fue más astuto y antes de que lo alcanzara le lanzó un conjuro que sumió a la semiorca bajo su control. Sin ser responsable de sus actos, Tessela atacó entonces a Triss, sesgando su vida para siempre. Ahora el mago no tenía ninguna oposición para acabar con la bárbara y por lo tanto exterminar la amenaza que los compañeros suponían.
La suerte se cebó con un gran grupo de aventureros que murieron como héroes. D.E.P.